miércoles, 20 de junio de 2012

CONSEJOS PARA ESCRITORES

Gabriel García Márquez cuenta con la fama de ser uno de los escritores latinoamericanos más reconocidos a nivel internacional, portador del Premio Nobel de Literatura del año 1982 y autor de innumerables obras. Entre ellas se encuentra “Cien años de soledad”, sin lugar a dudas una de las obras más emblemarias de la literatura del Siglo XX.

Con una capacidad única para describir lugares y para fusionar la realidad con la ficción, García Márquez, presenta en forma de novela las supersticiones y las leyendas de cientos de generaciones y acerca la realidad social de su país, Colombia, a todos los rincones del globo.



LA NOVELA Y EL CUENTO

Para Márquez escribir una novela es pegar uno a uno muchos ladrillos y en cambio, realizar un cuento es vaciar. Asegura que la diferencia entre ambos géneros no está en la extensión, como comúnmente se cree, sino en el enfoque utilizado por el escritor.

En un cuento la intensidad y la unidad son fundamentales, responsables de que él tenga una dirección inequívoca y sea convincente; en el caso de la novela es importante que exista la intensidad pero sólo en determinadas etapas, puesto que cuenta con muchos otros recursos que son los encargados de convencer al lector.

Agrega que el cuento es para él el género natural de los seres humanos porque se puede incorporar de forma espontánea con la vida, podemos imaginar qué ocurre antes y qué después de aquella historia, mientras que en la novela todo debe ser dicho.

Pese a lo que muchos creen, el cuento no puede tomarse como un género menor, explotado por los autores en medio de dos novelas, para tomarse una pausa, porque, como bien lo expresa Gabriel, muchos escritores han intentado cultivar ambos géneros y se han dado cuenta de que sólo sirven para uno de ellos.